César Ccahuantico y su historia de vida: "Salí fuerte de la cárcel"

César Ccahuantico* tocó la gloria con Cienciano, pero años después conoció el infierno. El ‘Sinchi’ hoy sueña con ser DT del ‘Papá’.

César Ccahuantico salió campeón con Cienciano en 2003. (Fernando Sangama)

El guión de la película de su vida tiene de todo. Gloria, al ganar la Copa Sudamericana con Cienciano suspenso, por su paso fugaz por la selección; y tragedia, tras vivir tres años y medio preso. César Ccahuantico ya regresó del infierno y hoy sigue de pie.

Sí, este ‘Sinchi’ es recio y habló de todo con Depor. Nos aseguró que en los nuevos capítulos de la película de su vida saldrá ganador.

¿Qué fue lo más duro de estar en la cárcel?Estar alejado de mi hijo fue terrible. Él tiene 14 años ahora, pero cuando estuve en la cárcel, su madre murió. Ella ya no era mi pareja, pero yo vivía con él. Entonces, imagínate lo difícil que fue decirle a un niño de once años que su mamá falleció y que su papá está preso.

¿Cómo reaccionó tu familia ante tu sentencia?(Silencio) Fue duro. Tuve que ver sufrir a mi madre, a mi actual pareja y a mis amigos cercanos. El mundo se vino abajo.

¿Y qué hacías en el penal para no caer en la depresión?Llegué a ser delegado general del penal de Quencoro. Es decir, era una especie de nexo entre el INPE y los internos. Organicé torneos y con el apoyo de la Municipalidad, construimos un miniestadio de fútbol, incluso con tribuna y vestuario.

¿Fue muy difícil la convivencia con los otros reos?No, yo los entrenaba todos los días. Los sacaba a correr a las 7 de la mañana por dos horas. Todos regresaban rendidos, directo a dormir. Así, muchos ya no tenían ganas de pensar en sus vicios.Hice buenos amigos, incluso voy a visitarlos.

¿Tus colegas futbolistas de aquel entonces te apoyaron?Todos. Carlos Lugo me visitaba. También Jean Ferrari, Julio García, Juan ‘Chiquito’ Flores, quien es una gran persona, al igual que ‘Machito’ Gómez. El fútbol me dio grande amigos, como Juan Carlos Bazalar, quien ahora pasa por un momento difícil. Y fue un placer apoyarlo, bailando junto a otros compañeros en un programa de TV.

¿Qué significa para ti Cienciano?Cienciano lo es todo para mí. Como único jugador cusqueño del equipo, me sentía el abanderado en la Copa Sudamericana. Cuando veo los videos de aquellos partidos, me dan ganas de llorar. Fue lo máximo.

¿Cómo te decían tus compañeros del ‘Papá’?El ‘Brichero’. Es que las ‘gringas’ eran bien mandadas y, como alguna vez ‘campeoné’, todos me molestaban. Ahora muchos se relacionan con vedettes, pero en esas ‘canchas’ nunca jugué.

¿A qué te hubieras dedicado si no hubieras sido futbolista?Ni idea. Seguí la carrera de ingeniería civil en la universidad San Antonio Abad (Cusco), pero la dejé por el fútbol.